APERTURA MENTAL Y FELICIDAD

Una de las cosas de las que tengo profunda huella de su impacto en mi vida, en mi crecimiento personal, fue cuando descubrí que  “la sorpresa” era una de las 5 emociones básicas del ser humano, como la alegría, la tristeza, el asco, y el miedo; cinco emociones que han permitido la supervivencia y la evolución del ser humano frente a otras especies y el entorno. La sorpresa, la imaginación, la curiosidad, y el atrevimiento son los pasos o manifestaciones de esta capacidad del ser humano para poder salir de una rutina mental paralizante y anulatoria. Posteriormente, y en el ámbito de la Inteligencia Emocional y le evolución del pensamiento teórico sobre la personalidad, a esta cualidad o capacidad de le denominó “open mind”, o “apertura mental” en castellano.

 

Pues bien, esta capacidad de sorprendernos, de asombrarnos, de posibilitarnos pensar que las cosas son relativas y cambiantes, es lo que posibilita que comprendamos mejor todo lo que nos rodea, máxime a las personas, sus ideas y costumbres; y si desarrollásemos esta capacidad y habitualmente nos comportásemos con esta apertura mental, sin duda alguna que nuestras relaciones serían mucho mejores y seríamos más felices.

Y os hablo de todo esto porque hace unos días viví una sucesión de experiencias que a lo largo de toda la jornada me hicieron experimentar a tope esto que os estoy exponiendo, y de las que ahora, con sumo gusto, os hago partícipes porque creo que pueden serviros como breve meditación de una realidad de crecimiento personal, a la vez que creo os aportaré tres sucesos suficientemente amenos para que, en definitiva, haya merecido la pena este artículo en el Blog.

La primera fue la siguiente: Como ya tenéis experiencia, tengo afición a que algunos de las presentaciones (.pps) que recibo las transformo en vídeos; y esto es lo que he hecho una vez más; pero esta vez he “descubierto” (¡¡he sido consciente de algo distinto a lo habitual!!) una cierta  ¿”incongruencia”? que había en la presentación y el email en que me la enviaban. El título de la presentación era “Cuando no había cámaras digitales”, y estaba compuesta por una serie de bellas y antiguas pinturas,  y el sentido del texto del email venía a llamar la atención de ¡¡cuánta belleza y perfección en esas pinturas, …que ahora parece que sólo podemos lograr con las cámaras digitales!!. Más o menos; pero, en cualquier caso, planteaba una comparativa, o contraposición, entre esas pinturas y las fotografías digitales; ….¡¡¡pero es que el pps estaba realizado con fotografías digitales de dichas pinturas!!!.

Yo ya he incluido en este Blog varios videos de cuadros antiguos, …pero es que lo que realmente estamos viendo no son las pinturas originales que podríamos admirar en una visita a los museos, sino sus fotografías digitales en internet. Por eso, aunque mis primeros sentimientos fueron claramente identificativos de esa cierta comparación “a favor” de la belleza de los cuadro antiguos, que podría haberme llevado a una cierta devaluación o minusvaloración de las bondades de la fotografía digital, tuve la ocasión de recuperar el nivel valorativo de las nuevas tecnologías y sentir simplemente la felicidad que me proporcionaban.

Así que para que podáis experimentar esta experiencia, aquí os traigo el vídeo que he montado, y al que he añadido una bellísima interpretación al violín. Espero que os guste.

La segunda experiencia, fue que recibí una news letter de la organización de André Rieu (que como sabéis es quizás mi mayor pasión) en la que me recomendaba uno de sus vídeos que  -aunque ya lo tenía- no quise dejar de verlo otra vez, ….y me encontré de nuevo con esa experiencia de la sorpresa – apertura mental – felicidad.  En la mayoría de los vídeos de André Rieu podemos descubrir momentos intimísimos de verdadera felicidad, tanto en los asistentes a sus conciertos como en los propios componentes de su orquesta, pero en éste la experiencia de sorpresa es una construcción fantástica. 

Aquí os pongo el enlace y espero que lo disfrutéis.

Y, finalmente la tercera experiencia fue a través de un whatsapp con mi amiga Vania. Me mandó la siguiente foto

A la que yo le pregunté ¿qué es esto?

Y me contestó: Es una casa en Brasil como solución popular para habitación, en una favela, algo increíble, ; …algo que reta a las leyes de la física; ningún arquitecto, jamás, iba a hacer una casa como esta. ¿Cuál es la utilidad que sacamos de esto?, …que  es posible hacer cosas más creativas no teniendo los límites de nuestro conocimiento; la sabiduría, porque esto es sabiduría es que hay un problema con muchas personas y esta es una solución, no la normal, no la de siempre, pero sí imaginativa, nueva y útil. Te he mandado esto porque es motivo de risa, no? …porque ¿cómo es posible vivir en esta casa y no tener miedo a caer?,…exactamente ¿cómo es posible vivir en situaciones difíciles y no caer? … ¿cómo es posible vivir amores imposibles y ser feliz? ...¿cómo es posible tener problemas de salud y encontrar calidad de vida?...

A lo que yo le escribí: me ha encantado tus comentarios; y pienso que no es para reír sino para pensar muy seriamente en todo lo que me has dicho!!

Y ella concluyó (en un mensaje de voz que no he sido capaz de trasladar aquí) Sííí …es para reír; …cuando reímos no es solamente por goce o descanso …ahhah, ahhhh (echando aire) …es un respiro del alma, y cuando somos capaces de hacer cosas inimaginables yo me pongo a reír, pero es una risa de felicidad, de sorpresa,…es para pensar, sí, pero podemos pensar en tener soluciones….y reír”

Quizás si nuestros políticos quisieran realmente buscar soluciones para los demás y no solamente mantener sus privilegios, todos seríamos mucho más felices; pero si no lo conseguimos de ellos, al menos crezcamos nosotros como personas, y ayudemos a cuantos nos rodean planteándonos hacer las cosas  -quizás-  distintas a como las hemos hecho hasta ahora; y abramos nuestras mentes y nuestros corazones hacia la forma de pensar, de sentir, y de comportarse de los demás Nunca podemos decir en justicia que somos mejores personas que los demás; pero sí podemos sentirnos cada día un poco mejores si hemos crecido en nuestra comprensión y respeto.