COCHES SIN CONDUCTOR

¿Un juguete más?; ¿una arma más?; ¿una forma más de pufos financieros para algunos?; ¿o, como dicen los promotores oficiales: una forma de evitar accidentes, una forma de aumentar la seguridad?...¿Con qué os quedáis?

Se podría pensar que se trata de ciencia ficción, pero es ya una realidad. Se ha pasado de las “experiencias piloto” del coche autónomo de Google (con mayor o menor fortuna y algún que otro accidente) a hacer el recorrido de 599 km entre Vigo y Madrid. Ayer, el Presidente de la Xunta de Galicia y la Vicepresidenta del Gobierno se pasearon en este coche en su viaje de unión de las dos factorías de PSA Peugeot Citroën en España

¿Con qué objetivo.... aparte del publicitario en plena campaña electoral?. El gallego Rajoy ya se ha manifestado repetidamente que hasta que no pasen las elecciones no va a tomar ninguna medida respecto al problema del terrorismo y la ayuda que está pidiendo Francia; ….no vaya a ser que “apoye la intervención armada” …y pierda las elecciones por ello. Pero eso sí: pasearse con este coche dos figuras del PP eso mola mucho….y ¡¡no veas qué importante es este tema para los problemas que ahora tenemos los españoles!!!!

Pero bueno, dejemos de meternos tanto con nuestro maravillosos Gobierno, y hablemos del cochecito en cuestión. O más bien del “sistema” de coches sin conductor.

Uno de los adelantos tecnológicos más revolucionarios en los últimos años han sido los drones; esta especie de arañas voladoras, mitad robots, mitad nuestras manos, piernas y nuestros ojos

 

Os confieso que la primera vez que me enteré de la existencia de los drones fue en el mundo de la novela y con utilidades asesinas, y os confieso que les cogí un miedo y un asco tremendo; pero luego (y aunque siguen creciendo su uso con fines ilegales de todo tipo) me di cuenta que también podían constituir una maravillosa máquina para utilidad de las personas en actuaciones de vigilancia (cuerpos de seguridad, bomberos…), primeros auxilios, o llegada a sitios de difícil acceso como entrega de paquetes, etc… Es decir: los veía como una máquina, usada y vigilada–dirigida por el hombre para realizar de una forma más fácil y efectiva algo que para sí mismo pudiera resultarle difícil de realizar; al igual que la polea y la rueda, la lavadora, o un coche a motor

Pero ¿qué son realmente estos coches “sin conductor”?. Perdón, ¿sin conductor?. No he dedicado muchas horas a informarme sobre este tema, ni tan siquiera a leer más de tres reseñas periodísticas al efecto, por lo que voy a basar mis comentarios simplemente en unas cuantas reflexiones sobre lo que he leído hoy.

Lo primero de todo es que estos coches sí llevan conductor; quizás, entre otras cosas, porque las primeras experiencias de los coches absolutamente sin conductor de Google, han tenido varias incidencias. De momento pues, y de acuerdo con las leyes de tráfico, una persona sentada en el sitio del conductor. ¿Y qué tiene que hacer esta persona?, y ¿qué es lo que puede dejar de hacer?

La principal idea que he sacado de mis primeras lecturas sobre el tema es que estamos en una fase inicial de la evolución de estos sistemas, y ahí, en esa “evolución” prevista es donde me han surgido a mí mis dudas como persona.

La primera observación es que esta prueba se ha hecho “por autovía y autopista”, y que precisamente las principales incidencias de pruebas anteriores de prototipos de estos coches fueron circulando en poblaciones.

Este es el primer párrafo de uno de los reportajes que he leído. “Para no perder tiempo, se opta por salir de la fábrica en conducción manual para pasar a la conducción autónoma en cuanto lleguemos a tráfico abierto. Algo que se realiza apretando un pulsador en el volante.”

Y éste el de otro de los reportajes: “Salimos de la fábrica de Citroën en Vigo en modo manual, ya que el “Nivel 2” (luego hablaré más de esto) está pensado para conducir de manera autónoma en autopista y autovía, es decir, en carreteras en las que no nos vamos a encontrar ningún vehículo de frente”...¡¡Bueno, todos conocemos los accidentes que ha habido precisamente por esos locos -o despistados- que a veces surgen en las autopistas en dirección contraria!1 ¿Cómo están "programados" estos coches para evitar esto???

Cuando este prototipo llega al final de la autovía, de nuevo en la consola central aparece un aviso, que indica que finaliza el tramo de conducción autónoma. El conductor pone de nuevo las manos sobre el volante y retoma su acción sobre los pedales de acelerador y freno.

Bueno, ya tenemos algo claro; pero vamos a profundizar un poco más en su funcionamiento; y para ello veamos las “distintas fases de desarrollo del sistema”

Se han establecido cinco niveles de automatización. El más básico o “Nivel 1” está presente ya en muchos de los vehículos que circulan por nuestras carreteras, como el control de velocidad o “Cruise Control”.

Interesante este aspecto. El “control de crucero” lo llevan ya muchos coches, de cualquier marca, modelo o cilindrada. Yo ya llevo dos coches con este sistema, que al principio me pareció maravilloso ya que de alguna forma  -si iba a pasarme varias horas conduciendo por una autopista- me posibilitaba un cierto descanso al poder levantar y reavivar el pié del acelerador. ….Claro que lo más adecuado para esto es hacer un par de paradas en el trayecto, airearnos y pasear unos minutos; y si está lloviendo, o hace frío, pues nos tomamos tranquilamente un cafetito, o un caldito con un pincho de morcilla o tortilla de patatas y nos ponemos nuevos 

Y recordemos que el “control de crucero” no es lo mismo que el “limitador de velocidad”

¿Qué gran diferencia ofrecen estos coches sobre el sistema actual de “Cruise control”?  Que el actual sistema  “no detecta”  con previsión incidencias a las que haya que hacer frente, por lo que la atención del conductor debe ser máxima …¡¡¡ que es una de las mayores pautas de evolución que han tenido las personas desde que aparecieron los vehículos a motor ¡!!. Las personas hemos ido “aprendiendo a conducir” a lo largo de las últimas generaciones. Hace ya tiempo leí un reportaje en el que se afirmaba que si hoy en día se pusiesen al volante de nuestros coches nuestros padres o abuelos, aunque pudiesen dominar “el manejo del coche” habría muchos más accidentes  “porque no estaban educados-acostumbrados a prever el cúmulo de incidencias del nivel de tráfico actual”

Todas las campañas y políticas de prevención de accidentes de tráfico han ido encaminadas a que siempre “estemos atentos”; y por eso se trata de prohibir el uso del móvil y cualquier otra causa de posible distracción.

Pues bien, sigamos avanzando en lo que se pretende

Un paso más, el “Nivel 2” es el que corresponde al viaje “político” al que nos estamos refiriendo, y voy a copiar textualmente textos de los periódicos de estos días

Nada más ver el vehículo a simple vista no notamos nada en especial. Pese a estar rodeado de sensores, cámaras y radares, es un Citroën Grand Picasso como otro cualquiera, salvo por la rotulación exterior que informa de la experiencia.

Ya en su interior, varias pantallas táctiles nos indican que se trata de algo especial. Ordenadores que van conectados a un complejo sistema, instalado en el maletero del coche, a través del cual se analizan todos los datos que recopilan los sensores, con el fin de “decidir” el recorrido y velocidad que va a realizar.

Accedemos a la Autovía en dirección a Porriño, y es entonces cuando en el gran monitor central ofrece la posibilidad de optar por la conducción autónoma. Nada más aceptar ya no es necesario accionar los pedales ni girar el volante. En todo momento el coche permanece en su carril, se mantiene dentro de los límites de velocidad, e informa anticipadamente de las próximas limitaciones que se va a encontrar en la vía.

………

Al detectar un vehículo más lento circulando por el mismo carril, automáticamente decelera para mantener la distancia de seguridad. Para efectuar un adelantamiento basta con accionar el intermitente. Si las condiciones son propicias, es decir, no se supera la velocidad máxima fijada y no hay ningún otro vehículo al que afecte nuestra maniobra (no nos están adelantando ni el carril de la izquierda está ocupado por otro coche), nuestro vehículo autónomo efectúa la maniobra.

Esto me ha parecido muy interesante, por dos razones:

La primera, con valoración muy positiva, es que el coche no inicia la maniobra hasta que no la marcamos previamente con el intermitente, con lo que se evitaría esos cambios de carril no señalizados previamente que tan frecuentes son en nuestras carreteras.

Pero la segunda no es más que un cúmulo de preguntas a hacerse, no habiendo pasado la experiencia. Hoy en día, con el “limitador de velocidad” y el  “control de crucero” basta una pisada a fondo del acelerador para que esos controles dejen de funcionar momentáneamente y podamos gestionar la velocidad y adelantamiento de uno, dos, o tres vehículos seguidos que nos precedan. Supongo que esto será igual de factible y sencillo en el modelo del que estamos hablando, pero no lo sé con seguridad

Pues bien, os aseguro que en mi experiencia de los últimos 10 años, he pasado ya del “control de crucero” y hasta a veces del “limitador de velocidad”; porque he aprendido a conducir responsablemente y disfrutando de la conducción.

Y os voy a contar una anécdota. Hace ya más de 40 años, y viviendo en Bilbao, estrené un SEAT 850, y a mis padres les apeteció celebrarlo yéndonos a comer a Burgos, estrenando  -a la vez- la recientemente inaugurada autovía, …con lo que ya no había que pasar por el duro (aunque bellísimo) Puerto de Orduña. Pues bien, cuando nos encontrábamos entre Pancorbo y Burgos mi madre comentó: “Carlos, a la vuelta volvemos por Orduña, esto de la autopista es aburridísimo.”

Esto, hoy en día, en que el factor tiempo es un Dios casi tan apreciado como el dinero resultará seguramente algo incomprensible para muchos de mis lectores. Hoy vivimos en la civilización de las prisas para todo, y hemos perdido el placer de viajar y disfrutar del viaje. Las autopistas están hechas no solo para una mayor seguridad del tráfico, sino, principalmente, para poder correr más…o, cuando menos, para no “salirnos de la autopista”

Hace años, los que viajábamos a menudo por carretera, nos conocíamos los mejores sitios para comer, y hasta para dormir, y nos encantaba parar y poder conocer otros sitios y otras personas. Hoy en día esto sólo puede hacerse por carreteras secundarias….. y para estas probablemente no sean útiles los coches de los que estamos hablando, igual que hoy en día no son útiles los “controles de crucero”

Bien, sigamos con las fases de este proceso de “coches sin conductor”

Lo visto (Nivel 2) es cómo funciona este sistema, que entre 2018 y 2020 podría estar completamente operativo por nuestras carreteras (¿autopistas?)

A partir de ahí, los siguientes pasos serán: el “Nivel 3”, que ya requiere de modificaciones legislativas y un acuerdo de la Convención de Viena. Se trata de la conducción autónoma sin control del conductor pero con su intervención si es necesario (conocido como “eyes off”). 

En el “Nivel 4” la conducción será autónoma en situaciones definidas, sin control ni intervención del conductor, que puede invertir su tiempo durante el viaje en otros asuntos (“mind off”); ¿En qué otros asuntos?

Y finalmente, el “Nivel 5” será la conducción autónoma sin necesidad de conductor, los llamados “robots taxis” que harán los desplazamientos por nosotros.

¡¡¡Uuuuaaaauuu qué miedo!!  ¿cómo se les ocurre ponerles esos nombre?, “Sin ojos”, “Sin mente”, “Sin personas” ¿Qué pensaría nuestros predecesores responsables de la DGT?

¿Qué se pretende realmente con este tipo de coches?

Mirar lo que he podido leer ayer en un periódico: “Con esta iniciativa España se sitúa entre los países punteros en conducción autónoma, una innovación que persigue reducir a cero el número de accidentes de tráfico causados por errores humanos”. Hombre, si en la fase 5 ya no hay conductores sino “robots taxi” evidentemente se habrán reducido a cero los errores humanos, pero a mí me suena esto a algo así como: “mirad hijos míos, pequeños consumistas, como no me interesa nada vuestra formación como personas, pues además os considero ineptos e inútiles, en vez de mejorar nuestras carreteras y lograr que os concienciéis y mejoréis vuestra forma de conducir, os voy a sustituir por maquinitas y robots…a través de nuevos coches que ya os induciré a que los compréis aunque no os vayan a ser útiles sus nuevas tecnologías…”

Y otro párrafo más leído: “…Se estima que, en 2050, y gracias al uso generalizado del coche autónomo, la siniestralidad puede reducirse en más de un 80%. Además, esta tecnología permitirá, durante su uso, reducir las emisiones de CO2, porque gestiona la conducción y las aceleraciones y deceleraciones de un modo más eficiente.”… ¡¡Yo he aprendido a hacer esto por mí mismo porque me he convencido que era bueno para mí y para los demás!!  ¡¡Esto es evolución humana y no sustituirnos por robots!! 

¿Exagerada mi reacción?, es posible. ¿Que pueden ser utilidades y cosas beneficiosas?, sí, como los drones y todas las tecnologías: dependen de cómo se usen. ¿Que sin duda pueden ser muy útiles a personas que se pasen el día entero en autopistas ….y que requieran tener tiempo para dedicarse durante la conducción “a otras cosas”?,  pues puede que sí. Pero yo seguiré prefiriendo que las personas no perdamos definitivamente todo lo bueno que hay en poder deleitarnos con el viaje, y pararnos de vez en cuando a contemplar la naturaleza que nos rodea, y con la compañía de buenas personas al calor de un hogar