Mis queridos amigos de Podemos:
Sí, “queridos
amigos” por dos claras razones: Porque vuestras ideas me gustan, vuestra
valentía, vuestra lucha por la justicia; y porque habéis logrado despertar
ilusiones y transformar las reivindicaciones de la calle, del pueblo, de los
más oprimidos, en una estructura política con posibilidades de cambiar las
cosas.
Por eso os
aprecio, y sigo muy de cerca vuestras actividades aunque no me haya afiliado a
vuestro partido. Pero por ambas cosas, porque os aprecio y porque veo las cosas
aún desde fuera, me he permitido a lo largo del último año iros escribiendo
alguna que otra carta (creo que esta es ya la cuarta) y comentando algunas de
las publicaciones de dos círculos concretos en Facebook : “Podemos ganar al PP” y “Podemos
ganar al PSOE”. Y a través de esas cartas y de esos comentarios os he expuesto
lo que pienso, unas veces a favor y aprobando lo que leía, y otras veces
llamando vuestra atención sobre cosas que no me gustaban.
Y las cosas que os
he dicho, que os he escrito, son por supuesto meras ideas personales, como las
de cualquiera de los miles de afiliados y millones de españoles que pueden
simpatizar con vosotros. No tienen más
valor que eso: una opinión más. … Lo malo es cuando esas ideas no se atienden y
luego se comprueban que eran acertadas.
No os escribo para
criticaros; os escribo para aportar mi granito de arena antes de las próximas
elecciones generales que es el último momento para la consagración o desaparición
de Podemos. … Sí, ya sé que suena muy exagerado, …. Si un partido tan
putrefacto como el PP y uno tan debilitado como el PSOE aún resisten, ¿qué
motivos puede haber para que un posible fracaso en las próximas elecciones de
Diciembre acabe con Podemos? Pues muy sencillo, queridos amigos: los objetivos
y estructuras en cómo se ha construido y montado Podemos. Podemos creció, y se
ha estructurado, para que Pablo Iglesias lograse llegar a la Presidencia del
Gobierno, y si esto no se consigue no creo que se mantenga: sus gentes de la
calle volverán a tener que luchar en la calle.
Quizás ya, al
llegar a este párrafo de la carta, seáis muy pocos los que aún sigáis leyéndola.
No estoy en la línea oficial del Partido. No estoy manteniendo la antorcha de
que nos vamos a comer el mundo. No, es verdad, estoy diciendo algo muy
distinto. Algo que ya he venido anunciando y comentando desde hace meses; pero
aún duraba la euforia del crecimiento y los éxitos de los meses precedentes a
las municipales…. cuando, una vez celebradas las mismas, nadie ha sido capaz de
irse dando cuenta de lo que estaba pasando.
Y lo que estaba
pasando era que el globo se iba desinflando. El globo de la continuidad de
nuevas adhesiones de seguidores en toda España. Vosotros seguíais arengándoos a vosotros mismos, seguíais convenciéndoos a
vosotros mismos, día a día, de que ibais a ganar, a ganar, a ganar; y no os dabais
cuenta que la situación iba cambiando poco a poco. Mis queridos amigos: el gran éxito de Podemos fue
nacer, dar forma de partido político a los movimientos callejeros y lograr que
el conjunto de los españoles admitiese que “sí se puede”, que era posible
cambiar la situación derivada del inmovilismo gobernante del bipartidismo. Este
fue vuestro gran éxito y por eso el crecimiento que fuisteis teniendo. Pero no
os disteis cuenta de que las cosas iban cambiando o, lo que sería peor, no
quisisteis admitirlo aunque os dieseis cuenta.
Y ¿qué era lo que
iba cambiando?: el que no erais los únicos, y que la gente -una vez admitida la posibilidad de cambiar la
situación política anterior-, se iba dando cuenta que para ello no hay un solo
camino, una sola forma de hacerlo: la vuestra, sino que existen otras posibilidades. Hicisteis
despertar a la sociedad; lograsteis una mayor sensibilización e implicación….pero
la sociedad española maduró muy rápidamente, se sintió mayorcita, y empezó a
elegir.
Y aquí creo que fue
cuando cometisteis el gran fallo, el enorme fallo que os ha llevado a los
resultados de las catalanas: ¡¡Despreciasteis a todos los demás!!; pensasteis que
nadie tenía nada que ofreceros; que con nadie ibais a ser mejores de lo que
erais por vosotros mismos; y eso, además de que la gente fue captando (¡¡y
comentando!!) vuestro orgullo y poca humildad, os ha ido cerrando puertas y
puertas pues la gente tiene otros cauces para ir aportando y desarrollando lo
que vosotros supisteis despertar y poner en pié.
Creo recordar que
mi primera carta abierta a Podemos fue para comentar y mostrar mi desacuerdo
con unas frases de Pablo Iglesias en las que proclamaba que Podemos no estaría
en ningún Ayuntamiento ni institución en la que se les ofreciese puestos de
segundones, de relleno; que Podemos aspira siempre a gobernar. Bien, eso está
muy bien; un partido que se presente a unas elecciones sin el objetivo de ganar
ya tiene media batalla perdida; y, además, es un mensaje que no se debe
transmitir “a la tropa”. Pero yo os escribí que no estaba de acuerdo. Os decía
que, en mi opinión, los objetivos reivindicativos de Podemos y su razón de ser:
lograr una sociedad más justa, debería requerir la generosidad moral de aceptar
ser un segundo, de aceptar cualquier puesto de gobierno desde el cual poder
llevar a cabo esa política, esos objetivos.
No sé si en los
cálculos electorales de la cúpula directiva de Podemos estaba plasmado que
vuestro camino, vuestra progresión tenía que hacerse anulando, acabando,
fagocitando al PSOE, a IU, y a cualquier otro partido de la izquierda. Los
dirigentes del PP y de otros partidos se rieron de vosotros, os despreciaron,
os insultaron, os minusvaloraron… y vosotros os hicisteis fuertes y
triunfadores en la lucha contra esa situación. Ahí, en esa lucha, en ese
tiempo, fue cuando más ganasteis. Pero a partir de ahí, cuando los agentes
operantes estaban en su sitio, cuando Podemos ya había sido reconocido, ….creo,
en mi opinión, que el orgullo y la falta de humildad os han parado en seco. No
habéis sabido “sumar”; habéis seguido mirándoos a vuestro propio ombligo y
muchos españoles han comenzado a miraros con otros ojos y por eso vuestra
progresión de crecimiento se ha esfumado.
Una segunda
cuestión que, en mi opinión, también “os ha parado” ha sido “la realidad. La
diferencia entre la lucha por las ideas en la calle, y la lucha por los votos
en las urnas. La primera la ganasteis por completo y siempre os lo tendremos
que agradecer. España os debe mucho y sería terrible olvidarlo.
Pero “la
realidad griega” tampoco la puede dejar de tener en cuenta el españolito de a
pie. Mucha gente que no era aún de Podemos pero que os veía con buenos ojos no
puede dejar de plantearse si la mejor alternativa a la actual situación de España
es una experiencia semejante a la griega, o las que pueden ofrecer otros
partidos. ¿Miedo?, considerarlo como queráis, pero no podéis ignorar la realidad
de las cosas. Vosotros mismos habéis experimentado en vuestras propias listas
organizativas cómo a veces “la Dirección” tiene que imponer sus criterios, por
razones de eficacia, aunque ello suponga una aparente (o real) falta del nivel
de democracia y participación con el que se creó Podemos.
Queridos amigos,
yo creo que Podemos debe ser fiel a sus principios de lucha y reivindicación
social, pero no puede pensar que el conjunto de los españoles piensa como
vosotros, ni que os va a seguir sin rechistar. Habéis despertado y fortalecido
la capacidad de análisis, lucha y autoestima de los españoles; por eso los
españoles estamos más preparados a elegir entre otras alternativas con las
cuales vosotros os habéis manifestado demasiado intransigentes.
Y, finalmente, mi
querido Pablo, permíteme que también opine sobre tus palabras de anoche ante
los resultados en las catalanas. Dijiste que esos resultados no eran buenos (no
lo son realmente) ni los que esperabais, y que seguramente “vuestro error” era
haberos mantenido fieles a vuestros principios de hablar del estado de la
sanidad, de los desahucios, de la enseñanza, de la corrupción….en vez de hablar
solo, como habían hecho los demás, de independencia sí, o independencia no. Y
acabaste la idea ratificando que “sin embargo, si ese ha sido nuestro error, me
siento muy orgullosos de ello, y seguiremos cometiendo el mismo error”.
No Pablo, no; de
los errores se puede aprender, pero un dirigente que aspira a gobernar no puede
sentirse orgulloso de haber cometido un error que lo ha separado de sus
objetivos …y prometer, además, que seguirá cometiendo el mismo error; …. porque
si seguís cometiendo el mismo error (“no utilizar el mensaje adecuado”) en
Diciembre lograréis el mismo resultado.
Mis queridos
amigos de Podemos, os quedan apenas un par de meses para reorientar vuestro
enfoque. Creo que os deslumbraron los éxitos de los primeros meses y no os
habéis dado cuenta de los cambios. Despertasteis nuestras conciencias; movilizasteis
la vida política; propiciasteis la recuperación de la ilusión; …pero todo esto fue
cuando el odio y la desesperanza estaban en su máximo apogeo; ahora la sociedad
está buscando construcción, unidad y seguridad; …..y quizás vosotros estéis
fallando en esta faceta: ¡¡transmitir capacidades de Gobierno: humildad,
empatía, capacidad de diálogo e integración; …creo que han pasado ya los
momentos de “destruir” y ahora necesitamos veros como artífices y
constructores. No excluyáis a nadie. No menospreciéis a nadie. No os sintáis superiores
a todos los demás. España os necesita, pero la simpatía por vosotros se ha
enfriado mucho. ¡¡Dos meses!!
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