MIRADAS Y SENTIMIENTOS

Hace unas semanas recibí un .ppx  titulado “Carta desde un geriátrico” que me llenó de tristeza. El ppx estaba compuesto por diapositivas en las cuales, en el lado izquierdo figuraban pinturas preciosas de ancianos y a la derecha iba desgranándose la carta diapositiva a diapositiva. 

No sé si fue el texto de la carta, una historia realmente triste y que te arrastraba a perder la fe en la humanidad y más concretamente en el entorno familiar, o fueron las imágenes de los ancianos ….que yo vi, en aquel momento, absolutamente tristes y deprimentes.

Por ello me vino el impulso de contrastar esa imagen, y decidí sustituir el texto de la carta que se encontraba en la parte derecha de cada diapositiva por imágenes de “cuadros” con ancianos felices.

Pero ¿creéis que fue una tarea fácil?, os aseguro que me pasé varias horas buscando en general en Google “Cuadros (o pinturas) de ancianos felices” y prácticamente no encontré nada. Traté de bucear algo más en el Prado y en el Louvre y los resultados eran los mismos:

             *.-   muchas fotos (actuales) de personas mayores muy felices

             *.-   casi ningún cuadro de ancianos felices específicamente

             *.-  muchos cuadros de ancianos “solos” y tristes aunque se buscase el carácter de feliz, divertido o risueño.

En cuanto a las fotografías actuales, la felicidad de estas personas mayores se encuadran en tres grupos principales:

            *.-    personas en situaciones económicas muy sobradas

            *.-    personas en grupos de varios amigos/as de su edad

            *.-   personas estudiando o integrados en las nuevas tecnologías

Con independencia de que “las fotos actuales” no eran el objetivo de mi búsqueda ni con lo que quería sustituir la carta deprimente, fui consciente de los siguientes pensamientos-sentimientos:

           *.-  “La Vida” ha mejorado mucho: Todos sabemos, y debemos tenerlo presente y no olvidarlo, que hay miles de “abueletes” olvidados de la mano de Dios (o por lo menos de sus semejantes), o aquejados por las desgracias del hambre, la pobreza, las guerras, el horror de vagar por países en los que no se les quiere admitir; pero también es cierto que “los mayores” han aprendido a vivir su tercera edad de una forma más positiva e integrada.

           *.-  Y que es precisamente esta integración, esta socialización, la que realmente permite que el ser humano no se sienta morir en vida.

Con estos parámetros elegí finalmente los cuadros que consideré más o menos en línea con lo que había deseado hacer, y construí el nuevo documento, que ahora os presento en forma de vídeo….. ¿Y qué me pasó entonces?

Pues que al ver ahora los cuadros  “tristes” de la parte izquierda ya no me parecían –todos- tan tristes, tan expresivos de melancolía; veía incluso algunos exactamente iguales que otros de los que había elegido entre “los felices”

Sí había una gran diferencia en algunos: la soledad frente a la compañía de un niño. ¿Por qué los niños y los abuelos encuentran tanta felicidad recíproca?. No voy a aventurar posibles porqués de los niños, pero sí creo que estoy en lo cierto en el porqué de la alegría de los niños para los abuelos: porque creo que la tristeza de los ancianos es debida, principalmente, a un posible sentimiento de “todo lo que han perdido”, incluso de cómo van perdiendo ya su vida, y creo que al final lo único que nos queda es poder abrazar a alguien puro y sincero y aportarles (incluso en silencio) todo el cariño y amor que aún nos queda dentro.

Los pintores parece que solo encuentran la posibilidad de ver en los ancianos la decrepitud, la melancolía, el final de sus vidas. Yo, tras hacer este trabajo, sé que voy a mirar a la sonrisa del alma de cada anciano con quien me cruce; ….. y lo mismo debiéramos hacer con cada persona que tenemos a nuestro alrededor: no nos fijemos tanto, no nos quedemos solo en la tristeza o melancolía que pueda mostrar su exterior en un momento dado: busquemos, recobremos el niño puro y sincero que todos llevamos dentro y posibilitémosles la oportunidad de que sus ojos vuelvan a iluminarse y su boca se dístense en una sonrisa. No podemos esperar a más tarde; …quizás entonces estemos solos, muy solos