TRIPLE SALTO
Cerca ya de
la noche mágica de San Juan, en la que todos los optimistas esperamos cada año
un nuevo milagro de felicidad, que sin duda es algo más fácil lograrlo en la
vorágine festera veraniega de esa noche, probablemente hoy pueda ser un día
especialmente festivo recordado en los próximos años.
Porque sí,
hoy, a través de la televisión (no lo he podido palpar directamente) se nos han
brindado imágenes de muestra de una gran alegría popular festejando cambios en
muchas importantes alcaldías de España.
Por eso, un “criticón” del devenir político como yo, a veces desanimado, o desilusionado, o
desconfiado de su posible evolución, no podía dejar de exponer mis opiniones y
valoraciones al respecto
Y he
comenzado por ese primer dibujo de un “triple salto”, porque creo que refleja
perfectamente el momento actual político español. Se llama “triple salto”
porque realmente tiene tres saltos desde la línea de inicio hasta la de caída,
pero en realidad técnicamente se compone de cuatro fases, o grandes retos, que
se denominan carrera, batida, vuelo y caída
*.- El
primero, “carrera” es el de la preparación o aproximación y se caracteriza
porque se debe conseguir la máxima potencia al límite del primer despegue. Si
no llegas pleno de fuerza y coordinación no se logrará un buen salto, y si te
pasas (de la raya) te descalifican. Haciendo bien esta fase hay que pensar que
se logrará un primer avance positivo. Para el tema que hoy os propongo estaríamos
en el periodo 15-M-2011 a finales del 2014
*.- La
batida se compone del primer salto, el primer apoyo, el segundo salto y el
segundo apoyo a pie cambiado. Este conjunto es el secreto real del definitivo
éxito o no del salto, porque se trata de ir logrando longitud pero con un
objetivo fundamental: lograr el perfecto equilibrio y concentración al iniciar
el tercer, último y definitivo “vuelo”. Quiere decirse que estos dos pasitos
hay que darlos, no se pueden obviar. No es como el simple “salto de longitud”
que con la carga/fuerza con la que sales, con ella llegas; en este, por el
camino, puedes perder o recuperar fuerza y equilibrio. Este periodo en nuestro
caso comprendería las elecciones pasadas y los acuerdos y pactos cristalizados
hasta el día de hoy
*.- Pero,
finalmente, están las fases definitivas del último “vuelo” y la “caída” o resultado final; y aquí es
fundamental saber dos cosas: que el resultado final lo vas a lograr no sólo por
las fuerzas de tus piernas en los apoyos anteriores (algunos de los puntos
fuertes de cada partido), sino porque logres un mayor impulso aún con la
coordinación de movimientos de todo tu cuerpo. Así, si un partido se “duerme”
confiando en sus puntos fuertes y se olvida del resto, probablemente no obtenga
sus mejores resultados…. Porque, además, la valoración del salto va a ser por el
toque más retrasado con el suelo de cualquiera de las partes del cuerpo; así
que mucho cuidado con pensar que “esto es una nimiedad”, "esto no tiene
importancia”, etc… porque el resultado final puede ser el que determine esa “nimiedad”
Esta es
pues mi primera valoración de la situación actual. Creo que nuestro futuro
político ha despegado con fuerza y éxito, creo que ha dado los dos primeros
apoyos de forma correcta; pero ahora emprende el vuelo definitivo. Esperemos el
éxito.
El segundo
tema que quiero tocar es el de las famosas “LISTAS MÁS VOTADAS” del PP
Ahora que se
ha llegado al final de todos los procesos de pactos tras las elecciones del 24
de mayo, y ante las pataletas del PP acusando a diestro y siniestro,
principalmente al PSOE, de haber infligido el
¿“principio democrático”? de respetar a
“la lista más votada”, no puedo por menos que traer de nuevo a este blog
pensamientos que ya aporté con anterioridad, pero que parece que los señores y
señoras del PP no son capaces de comprender o de admitir
El PP se ha
pasado tres semanas proclamando una y otra vez que la democracia es el “respeto
a las mayorías”, y que si ellos habían sido votados por más votantes que ningún
otro partido, pues ellos debían gobernar. Pues no señores, no, ustedes no han
entendido nada: hace cuatro años hubo una clara mayoría de españoles que les
dieron a vdes la confianza y la responsabilidad de gobernar; pero vdes han
utilizado esa mayoría con tal prepotencia y desprecio hacia los demás que las
cosas se les han vuelto en contra, y la realidad es como es y no como vdes
quieren verla. Miren sres. del PP, se lo voy a explicar de una forma
sencillita.
Y para eso vamos
a coger un ejemplo gráfico muy sencillo: los resultados a la Generalitat
Valenciana
En dicha
imagen se muestra esa “mayoría” a la que tanto se agarra el PP. Pero lo que no
le da la gana de admitir es que la inmensa mayoría de los ciudadanos lo que ha
hecho ha sido precisamente votar a otra opción distinta al PP. Lo que la
mayoría de los ciudadanos ha puesto de manifiesto es que no quería que
continuase el PP. ¿Cómo concebir que “lo más democrático” es que el 26% pueda
gobernar frente al 74% restante?
Y esto
mismo es aplicable a todos los demás casos, como Madrid, Sevilla, Valladolid, etc…
Y, a partir
de ese sentido real de lo que significa mayoría absoluta, frente a la minoría
mayor, otro de los principios básicos democráticos es cumplir la Ley; y dentro
de los parámetros que establece nuestro ordenamiento jurídico para la elección
de los alcaldes, se regula que en el plazo de 21 días los concejales electos
podrán pactar una candidatura para ser votada en la sesión de investidura, y
que solo si no se llega a ese pacto y elección se constituirá el nuevo
ayuntamiento siendo alcalde el primero de la lista más votada. Esto es lo que
dice nuestra Ley, por tanto, sres del PP olvídense ya de que pueden seguir
haciendo lo que quieran porque por sus abusos y desprecios a los elementales
principios de ética ahora se encuentran vdes con la realidad que ya no pueden
falsear ni utilizar a su conveniencia.
ETICA DEMOCRÁTICA
Y, finalmente,
deseo hacer unas reflexiones sobre “el futuro democrático” que podemos desear
para nuestros hijos y nietos. Creo que en todas las escuelas públicas -y cada uno en nuestras casa y nuestro entorno
habitual- se debería de informar a los jóvenes de los valores éticos del
respeto a los demás, la humildad y el bien común, frente a la prepotencia, la
mentira y el insulto, con los ejemplos de esa malas formas de perder, y de
ganar a las que voy a hacer alguna referencia.
Comenzaré
con dos perdedoras que tanto se pavoneaban hasta ahora; me refiero a Esperanza
Aguirre y a Rita Barberá.
La primera
lastimosamente agresiva, insultante y despreciativa, hacia su contrincante,
Manuela Carmena que con suma sencillez, educación y mucha más preparación y valía
personal, jamás entró en la guerra sucia de la señora marquesa.
Y la
segunda, “Rita la de los 24 años, ya que -según sus propias palabras- ese es el gran
orgullo que jamás nadie me podrá quitar”. Pues esta persona que tanto presume
de lo que “ha hecho por Valencia”, ni siquiera ha recogido su acta de concejal
en el Ayuntamiento, para la que la votaron docenas de miles de valencianos. Se
ha negado a la “responsabilidad” de luchar por tratar de llevar al ayuntamiento
las promesas que ella proclamaba a bombo y platillo y para lo que fue votada.
Así, ni siquiera recogiendo el acta de concejal, se evade chulescamente del
acto protocolario (no obligatorio ciertamente) de entregar la vara de alcalde
al nuevo inquilino del Ayuntamiento.
No sería
pues de extrañar que algunos de sus votantes, cuando se la encuentren por la calle, le
lancen bien claro a su cara: ¡¡cobarde, cobarde, cobarde!!... y traidora, ya que
deja plantados a quienes la eligieron
Tampoco
dieron la cara Teófila Martinez, en Cádiz; el repetidamente machista León de La
Riva, en Valladolid; y algunas otras personas.
¡¡¡Si esta es la democracia que según el PP se está atacando..…!!!
Pero, por
otra parte, tan poco correcto me parecen algunas posturas ganadoras.
Quiero
finalizar estas consideraciones electorales y políticas con un ruego particular
a quienes podáis leer este artículo, bien en el blog, o bien en Facebook y pertenezcáis
a los partidos que hoy os sentís triunfadores. Y es una petición humilde, pero
muy sentida, de que vayamos eliminando el odio y el desprecio que muchos
expresan con muy malas formas y palabras. De verdad os digo que leo mucho los
comunicados de seguidores y amigos de Podemos y otras fuerzas de izquierda, y
me da mucha pena ver más a menudo de lo que sería conveniente comentarios que
solo aportan esa imagen de odio y rencor. Todos tenemos derecho a exponer
nuestras opiniones, y hasta hacerlo como nos dé la gana. Por eso yo expreso la
mía: la de un sentimiento de pena por ver que damos “carnaza” a quienes quieren
atacar a los que luchamos por el cambio y la justicia. Tengamos siempre en
nuestro recuerdo las formas de Manuela Carmena y no las mismas de las personas
a las que -con razón- criticamos.
Si las
palabras pueden vencer a las armas, las convicciones deben vencer a los
insultos. Nuestras fuerzas no están en nuestras cuentas corrientes por
supuesto, pero tampoco deben quedar en nuestros brazos y gargantas; nuestra
fuerza debe ser la humildad, la confianza, la templanza y demostrar que
pensamos -por encima de todo- en el bien común y no en el mal ajeno.
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