PENSAMIENTO ÚNICO

Una de las estrategias más utilizadas por los hombres para el dominio de los demás es la del "PENSAMIENTO ÚNICO".

¿Y en qué consiste esta estrategia?, simplemente en la repetición una y mil meces, cada dia, de ideas, pensamientos, opiniones, y mentiras sobre hechos, que a fuerza de repetirlos como "verdades absolutas y únicas" los receptores-padecientes de estos mantras acaban por sufrir una transformación en sus capacidades de raciocinio y elección hasta su anulación absoluta, llegando a creerse ya, a pies juntillas, todo lo que anteriormente cuestionaba

Cuando se llega a este estado podrímos decir que nos encontramos en la fase inicial de "atonía", o falta de capacidad de reacción. Pero si esto es ya de por sí peligrosísimo desde una perspetiva de evolución y desarrollo personal, individual y social, lo que resulta realmente alarmante es que la segunda fase de este proceso es que esas mentes "transformadas", esos seres desracionalizados, se convierten en autómatas propagadores enardecidos de las teorías implantadas. 

Mirémoslos desde una punta u otra del proceso, nos encontraríamos en el camino que tantas veces recorre la humanidad entre el analfabetismo y el fanatismo.

Esta estrategia se ha empleado siempre y en todas las culturas: los brujos de la tribu, la iglesia católica, el fanatismo yidamista, ....y nuestros actuales políticos, economistas y demás miembros del stablisment, o poder establecido, repitiéndonos una y mil veces lo bueno que es hacer lo que ellos dicen que hay que hacer....por los demás, aunque no lo hagan ellos.

Pero paralelamente también, los que estamos padeciendo estos mantras falsos de "los poderosos", nos dejamos "dominar" (domar) por los otros mantras de que "todos son igusles", "todos son unos corruptos"...; y, sobre todo, el mantra más peligroso: "no hay nada que hacer"

La sociedad del siglo XX había llegado al máximo de su desarrollo de consciencia individual. Ha sido la sociedad que más consciencia ha tenido de sus posibilidades, de sus capacidades, de sus libertades. Demasiado "bueno", en demasiada gente, para que los poderosos estuviesen tranquilos. Había que acabar con esta situación, y lo están consiguiendo....o al menos en camino de conseguirlo.

Por eso tenemos que reaccionar; y tenemos que reaccionar cada uno de forma individual. La fuerza del colectivo aparecerá por sí misma cuando cada uno de nosotros sigamos siendo nosotros mismos. Nuestra fuerza es que no nos anulen como individuos; que sigamos ejercitando nuestra capacidad de análisis, de crítica, de elección y de decisión. No "todos son iguales" (ni los que opinan de una forma o de otra); no todas las circunstancias son iguales, NO al  "no hay nada que hacer".  

Sigamos pensando, sigamos sintiendo, sigamos hablando, sigamos influenciando, motivando a los que nos rodean, con quienes cada día tengamos oportunidad de compartir algún tiempo o algún espacio.

Cada uno de nosotros es un ser humano de incalculable valor, ¡¡¡no nos permitamos que nos anulen; está en nuestras manos!!!