Recuerdo que cuando mi hijo era pequeño, y estudiaba en un colegio famoso por la variedad y calidad de sus actividades deportivas, me aconsejaron que lo apuntase a cualquier deporte "de equipo" porque esto ayudaría mucho a su formación de relaciones interpersonales.
Hace aproximadamente un par de meses, estaba tomando una cervecilla con una pareja amiga que no paraban de hablarme de las excelencias de su hijo, y cómo lo habían educado en ser el mejor -o el único- en algo, de forma que destacase siempre sobre los demás.
Y, en esta exposición de sus virtudes, me pusieron "de ejemplo" que es un número 1 en tenis, en paddle, en ajedrez y hasta en esgrima. Yo les pregunté si no le gustaba el futbol, o el baloncesto, y me respondieron que su hijo no quería deportes en los que los triunfos o derrotas pudieran deberse a los demás, y no a él solo.
Estos días, Valdés, portero del Barça, ha anunciado que no seguirá en el club a partir del próximo año; por lo que los equipos técnicos están buscando a un sustituto....y parece que el tema no es fácil. ¿Y por qué? Esta mañana, en el periódico Sport, podía leerse al respecto: "Hoy los niños prefieren ser delanteros. Los porteros salen poco en la tele, nunca les dan el balón de oro....."
¿Qué opinais al respecto?. ¿Qué queda de deporte?; ¿Es sólo competitividad llevada al máximo en todos los aspectos de la vida? Yo recuerdo perfectamente que en mis tiempos "ser portero" era algo muy apetecido entre los chavales. Corriendo por el campo había muchos otros niños, pero el portero, era el portero, el único. Sin embargo, ahora, ya no se es famoso siendo portero ....
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