POLÍTICA, HISTORIA Y FUTBOL




En estas fechas previas al 26J, y coincidiendo con la Eurocopa, nuestros políticos no han podido sustraerse a utilizar los partidos de “La Roja” para aumentar su marketing en la forma que lo han creído conveniente.
 
Soy un gran aficionado al futbol, desde niño, y lo he practicado hasta los 50 años. Me gusta mucho ver un gran partido, con jugadas excepcionales, sean cuales sean los equipos que jueguen,  pero opino que - en última instancia-  el futbol, como una ópera, zarzuela, o balada, un libro, una obra de teatro, o un cuadro,  no son lo mismo si “te emocionan” o no. Creo que la pasión es inherente al futbol, pero, a la vez, creo que el respeto a los demás es tan esencial como la propia pasión.

Estos días en la Eurocopa estamos viendo partidos aburridísimos y monótonos porque prácticamente todos juegan igual, los equipos podrían intercambiarse las camisetas y veríamos lo mismo; y, sin embargo, en todos los países hay un grupo de histéricos seguidores que solo parece preocuparles  destrozar todo lo que de deporte pueden tener estos campeonatos y llegar incluso a agredir físicamente a cualquier otro aficionado de cualquier otro país que no sea el suyo.

Pero no sólo los políticos que se arrogan la selección nacional como “su” selección, la de su “Partido Político”, ni tan solo estos abominables ultras callejeros,  son los despreciables del futbol; hay otros tipos de despreciables, como por ejemplo (mal ejemplo) quien encumbrado en su ego ilimitable por los cientos de millones de ingresos anuales que cobra por hacer lo mismo que cualquier otro futbolista como él, desprecia tanto a los demás que cuando humildemente uno que acaba de jugar mejor que él y ha corrido y luchado diez veces más le pide su camiseta (como es habitual en todos los partidos) se mofa de él preguntándole  “¿y tú quien eres?” 


En definitiva, que estos días no he podido evitar que me vengan a la mente la cantidad de parecidos que podríamos encontrar entre el futbol y la actual situación político-social española, y en concreto se me han aparecido nuestros políticos como muñequitos “autómatas” de un futbolín, impertérritos e inamovibles de sus posiciones, anclados a barras fijas y sin más miras que los ojos de los “enemigos” cual legiones romanas



Pero como estoy hasta los cataplines de las corrupciones y falta de moral y respeto a los fundamentales derechos humanos por parte de unos, y de las incapacidades personales de otros, …. y también de las compañías de luz, gas, agua y telefonía, seguros, talleres y demás zarandajas, y -por encima de todo- de los 902 y las máquinas tragaperras de “atención al cliente”… ¡¡¡¿¿qué??!!!, … antes de suicidarme he preferido hacerme una pregunta sin la más mínima malicia ni complicación: ¿quién inventó el futbolín?  Y así me he tranquilizado y he ocupado mi mente en asuntos más culturales. 
Así que aquí están unas cuantas pinceladas al respecto, para alimentar vuestra curiosidad y deseos de saber más.

Origen del futbolín

En la inmensa mayoría de las reseñas que he leído en internet, hay coincidencia en dos hechos:

1º).- La primera patente documentada del “juego de mesa” data de 1880-1890 y corresponde a un primer diseño (alemán) de jugadores de “piernas unidas”. También existen evidencias de juegos similares al futbolín entre los años 1920 y 1930 en Francia, Alemania e Inglaterra 

2º).- Atribución del formato actual común del futbolín que todos conocemos (más grande que los originales ingleses y franceses iniciales) al gallego Alejandro Finisterre, seudónimo de Alexandre Campos Ramírez, poeta, inventor y editor, nacido en Finisterre, Galicia, en 1919 y fallecido en Zamora el 9 de febrero de 2007.

Hoy en día el futbolín es un juego de mesa especial, extendido por todo el mundo y adaptado a las diversas sensibilidades culturales de cada país, o a meras estrategias comerciales que nada tienen que ver con la idea fundamental de un partido de futbol (como muestra dos imágenes)




Historia del futbolín de Alejandro Finisterre
(Principales referencias utilizadas)

La idea del futbolín le surgió de la siguiente forma: tras resultar herido durante uno de los bombardeos de Madrid durante la Guerra Civil Española, fue trasladado a un hospital de Barcelona (concretamente al Colonia Puig de Montserrat) donde se encontró  con muchas otras personas, principalmente jóvenes y niños, heridos y mutilados como él  que no podían, por ejemplo, jugar al fútbol. 

Alejandro era un gran aficionado al “tenis de mesa” y pensó que si el tenis se había podido trasladar a un tablero, por qué no podía hacerse lo mismo con el futbol?; así que comentó la idea con el carpintero del hospital, el vasco Francisco Javier Altuna, y juntos diseñaron y construyeron el primer futbolín español con piezas de madera.



Aunque la invención se patentó en 1937 Finisterre tuvo que exiliarse a Francia a causa del triunfo franquista en la guerra, perdiendo los papeles de la patente por lo que no hay forma de saber cómo era este diseño original ni su forma o medidas. Después de exiliarse en América del Sur, introdujo algunos cambios (como las barras de acero) y divulgó el juego por el continente americano.  Finisterre pudo haber hecho un gran negocio en EE UU, pero se negó cuando supo que, para ello, tenía que llegar a acuerdos con la Mafia. En la década de los 60, el juego se había extendido ampliamente, a pesar de que gran parte de esta divulgación se debiera al hecho de que los fabricantes valencianos de juguetes asumieran el juego como “producto nacional”. Él quiso reivindicar su patente, pero no tuvo la más mínima posibilidad: era un rojo, vencido y exiliado, y editor del poeta León Felipe; así que no pudo regresar a España hasta 1976 una vez muerto el dictador


Diferencias principales entre el modelo tradicional español y los internacionales

1.- Las dimensiones son mayores

2.- Aunque todos los futbolines se diseñaron con una cierta inclinación de un grado para facilitar el rodamiento de la bola, variaba si lo hacían hacia el centro o hacia las porterías. El modelo tradicional español solía tener una inclinación algo mayor y hacia el centro. Luego han ido proliferando los planos por mayor facilidad de construcción


3.- En  el “modelo oficial” español los jugadores tienen dos piernas separadas, frente a la pierna única o piernas pegadas de los internacionales, y también tienen a veces los brazos no pegados al cuerpo.

4.- La distribución oficial de los jugadores es distinta:
Internacional

Española
1
Porteros
1
2
Defensas
3
5
Centrocampistas
3
3
Delanteros
4


5.- Aunque hoy en día se emplean muy diversos materiales, en España se sigue manteniendo una cierta tradición de jugadores metálicos, mientras que internacionalmente siempre han primado los de madera y ahora de plástico o fibra de carbono

Entre otras razones, estas diferencias señaladas han determinado reglas oficiales diferentes de juego a nivel español e internacional


Algunas otras curiosidades de este juego

*.- En manos de los grandes jugadores internacionales las bolas (o pelotas) pueden llegar a alcanzar una velocidad de 120 K/h; y dadas las dimensiones del “terreno de juego” (1,22 x 0,61) y la existencia de 22 jugadores en 8 barras es dificilísimo seguir realmente la posición de la pelota y las posibles jugadas. Podríamos decir que –como en política-  “los espectadores no se enteran un pimiento de lo que se trajinan los actores” (Si alguien tiene curiosidad por comprobarlo con un ejemplo, aquí tiene un enlace para ello)

*.- Una de las principales diferencias de “reglas oficiales”, que determina incluso “campeonatos” diferentes es la denominada “paro o movimiento”. En la de movimiento la pelota nunca se puede retener y se limita el número de toques, disparos y remates, mientras que “en paro” sí se puede retener la bola y no existen las limitaciones anteriores

*.- Y quizás la “discusión” más popular es la de permitir, o no, “voltear” la barra (“molinillo, o molinete”). Oficialmente está prohibido por la norma 15 del reglamento internacional, pero popularmente se toma como un recurso limitativo  -pero comprensible-  de jugadores poco expertos por lo que suele admitirse en juegos entre amigos o clubs privados.


Futbolines de ricos y de pobres

Finalmente os traigo unas imágenes que hablan por sí mismas

Futbolín en Dubai, hecho de oro, diamantes y piedras preciosas



Futbolín de colección diseño de Davide y Grabiele Adriano para la firma italiana Teckell 

Limitado a 50 unidades,  los jugadores están fabricados en oro de 24 quilates y níquel, junto a sus cuatro patas y su campo de cristal transparente. Las típicas barras “de hierro” tienen un grosor de 19 mm y están confeccionadas en vidrio grueso.


Finalmente, aquí tenemos una imagen del futbolín creado por unos niños en la ciudad de Cabo Verde, que refleja fielmente el espíritu de su creador Alejandro Finisterre,  que no trató simplemente de crear un juguete más, sino la preciosa idea de cómo devolver la ilusión a una generación de jóvenes heridos por los conflictos bélicos.


Un simple juego; una simple historia; pero en todo lo que nos rodea podemos encontrar razones y caminos para preocuparnos un poco más por quienes más nos necesitan, y menos por nuestros tesoros y prebendas


 El próximo domingo 26, 
cuando vayamos a elegir una determinada papeleta de voto,
 recordemos estos colores y estas anécdotas históricas











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